Clarence: Id a ver a mi hermano Ricardo, él os recompensará por mi vida mejor que Eduardo por las noticias de mi muerte.
Asesino 2: Te engañas: tu hermano Ricardo te odia.
Clarence: Ah no, me quiere y me estima en mucho; id a verle. Hablad con él y llorará.
Asesino 1: Sí, piedras de molino, como nos ha enseñado a que lloráramos.
RICARDO III, Acto I, Escena IV